La motilidad intestinal es un proceso clave para el funcionamiento saludable del sistema digestivo, ya que permite el movimiento y la digestión de los alimentos a lo largo del tracto gastrointestinal. Cuando este proceso se ve alterado, puede desencadenar una variedad de síntomas que afectan la calidad de vida.
En este artículo, exploraremos qué es la motilidad gastrointestinal, los problemas asociados a su disfunción, sus síntomas, y las opciones disponibles para mejorarla y tratarla.
Motilidad intestinal, ¿qué es?
La motilidad intestinal se refiere al movimiento que realiza el tracto gastrointestinal para desplazar los alimentos desde el estómago hasta el recto.
Este proceso es fundamental para la digestión, ya que asegura que los nutrientes sean absorbidos y los desechos eliminados. Los movimientos intestinales son controlados por el sistema nervioso entérico y coordinados con las contracciones musculares del intestino, conocidas como peristalsis.
Según estudios publicados en Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, la motilidad gastrointestinal depende de la interacción entre las señales nerviosas, hormonales y musculares.
¿Qué pasa si no hay motilidad gastrointestinal?
Cuando la motilidad gastrointestinal está comprometida, se pueden presentar problemas como el estreñimiento crónico, la obstrucción intestinal, o en casos más graves, afecciones como el íleo paralítico o la gastroparesia. Esto significa que los alimentos no se mueven adecuadamente a través del sistema digestivo, lo que provoca acumulación de gases, inflamación abdominal y malestar general.
Según investigaciones de la American Gastroenterological Association, la falta de motilidad puede estar relacionada con trastornos neurológicos, enfermedades metabólicas (como la diabetes) o efectos secundarios de ciertos medicamentos.
¿Cómo saber si tengo motilidad intestinal? Síntomas
Los síntomas de la motilidad intestinal pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Estreñimiento persistente o episodios frecuentes de diarrea.
- Sensación de plenitud incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida.
- Dolor abdominal recurrente, hinchazón o gases.
- Náuseas o vómitos, especialmente si el estómago no vacía adecuadamente.
Si experimentas estos síntomas de forma recurrente, es esencial acudir a un gastroenterólogo.
¿Tiene cura la motilidad intestinal?
La motilidad intestinal tiene cura en algunos casos, dependiendo de la causa subyacente. Si el problema es funcional (como el síndrome del intestino irritable), los tratamientos suelen enfocarse en modificar el estilo de vida y la dieta. En casos más complejos, como la gastroparesia diabética, el manejo puede incluir medicamentos, cambios en la alimentación y, en ocasiones, procedimientos quirúrgicos.
La clave está en identificar la causa exacta de la disfunción. Abordar factores como el estrés, las infecciones gastrointestinales o las enfermedades crónicas puede mejorar significativamente los síntomas.
Cómo mejorar la motilidad intestinal
Si te preguntas cómo mejorar la motilidad intestinal, aquí tienes algunos puntos importantes:
- Aumenta tu consumo de fibra: La fibra insoluble favorece el tránsito intestinal. Fuentes como frutas, verduras y cereales integrales son ideales.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua facilita la digestión y previene el estreñimiento.
- Ejercicio regular: Actividades como caminar, nadar o practicar yoga estimulan los movimientos peristálticos del intestino.
- Evita el estrés: La conexión entre el cerebro y el intestino (eje intestino-cerebro) puede influir en la motilidad. Técnicas de relajación como la meditación o el mindfulness son beneficiosas.
Tratamiento para aumentar la motilidad intestinal
El tratamiento para aumentar la motilidad intestinal depende del diagnóstico médico. Algunas opciones incluyen:
- Medicamentos procinéticos: Estos fármacos ayudan a estimular los movimientos intestinales. A nivel de suplementación una de las pocas opciones disponible para aquellas personas que no quieran o puedan tomar medicamentos o disponer de un complemento alimenticio específico para mejorar la motilidad intestinal, el motilintest del laboratorio NPro.
- Probióticos: Ciertas cepas de probióticos pueden mejorar la motilidad y equilibrar la microbiota intestinal.
- Cirugía: En casos graves de obstrucción o íleo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Consulta a un especialista para determinar el tratamiento más adecuado según tus necesidades. Una evaluación oportuna puede marcar la diferencia en el manejo de la motilidad gastrointestinal.
Perfil del autor
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-Grado en Nutrición Humana y Dietética. Técnico Superior en Dietética.
-Experto universitario en Nutrición Humana y Dietética (UNIR).
-Desempeña labor asistencial de consulta de nutrición y dietética en el centro médico CellMedik.
-Miembro co-fundador del Centro de Formación Escuela europea de Ciencias de la Salud (EECS) y responsable del Área de Nutrición, además ser co-fundador y miembro directivo de la SESAP.
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-Grado en Nutrición Humana y Dietética. Técnico Superior en Dietética.
-Experto universitario en Nutrición Humana y Dietética (UNIR).
-Desempeña labor asistencial de consulta de nutrición y dietética en el centro médico CellMedik.
-Miembro co-fundador del Centro de Formación Escuela europea de Ciencias de la Salud (EECS) y responsable del Área de Nutrición, además ser co-fundador y miembro directivo de la SESAP.